Recorrer la casa azul, es como internarse en un espacio encantado en el que el tiempo se ha detenido.Sus habitaciones, sus jardines, todos sus rinconesestan impregnados de la presencia de sus legendarioshabitantes, los pintores Frida Kahlo y Diego Rivera, a quienes uno espera encontrarse al atravezar cada umbral.
(cocina de la casa de Frida, con su caracteristico estilo mexicano)
En ella nacio (era el domicilio familiar, hasta que Diego Rivera lo compro en 1941), crecio, trabajo y murio la aclamada artista mexicana.
Frida elijio este lugar unico para crear en el su propio cielo.
Nada a cambiado apenas desde que en 1958, cuatro años despues de su muerte, esta casona del antiguo barrio de Coyoacan fuera convertida en museo. Cada objeto cuenta algun pasaje importante de la historia de la pintora y de sus gustos y pasiones sompartidos con su marido. Tanto Frida como Diego fueron fervientes admiradores y promotores de la cultura mexicana. Su espiritu coleccionista encontro en el arte popular piezas que incorporar a su acervo artistico.
Los exvotos, pinturas realizadaspara agradecer a los santos o a la virgen algun milagro, se encontraban en los retablos de las iglesias mexicanas y pasaron a convertirse en una coleccion y una obsecion para Frida.
La exposicion con veras demi corazon, inaugurada en abril pasado y abierta hata el mes de Julio de 2012, mmuestra 138 de estas imagenes integrantes del archivo de la Casa Azul.Las incripciones que se leen en estas piezas influyeron en algunas obras de Frida, quien las incorporo a cuadros como el famoso retrato que hiciera de su padre Guillermo, Identico a un tipico exvoto.
Frida soñaba con tener alas que le permitieran volarhacia realidades mas grandes que las que vivio. Su ropa, su arte y su casa se convirtieron en una extension de su ser y hoy siguen despertando la admiracion de quienes se adentran en su mundo.
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